Hoy Hilaria pasará la Nochevieja en el hospital. Hace unas semanas su perro, Pistolas, comenzó a ladrar desesperadamente, cosa que es rara en él. Pistolas vive en un corralón anexo a su casa, así que Hilaria tuvo que salir de la casa y entrar al corralón para ver que le pasaba a su amigo. Hilaria se cayó en el escalón de acceso y se fracturó la cadera derecha.
Teresa, la auxiliar de ayuda a domicilio de la franja de tarde se encontró el pastel. Hilaria estaba tumbada en el suelo y Pistolas sentado al lado lamiéndole brazos y cara. Llamaron al 061 y la llevaron al hospital. Los vecinos asistían al espectáculo con caras de cuñada satisfacción, sentados en el pollete del porche, mascullando para que la auxiliar lo oyera ¡Esto se veía venir, en una residencia es donde tendría que estar!
Teresa, que no tenía ninguna obligación de hacerlo, se fue con Hilaria en la ambulancia y me contó que durante el trayecto hacia el hospital, Hilaria no paró de rogarle hecha un mar de lágrimas que no perm…
Teresa, la auxiliar de ayuda a domicilio de la franja de tarde se encontró el pastel. Hilaria estaba tumbada en el suelo y Pistolas sentado al lado lamiéndole brazos y cara. Llamaron al 061 y la llevaron al hospital. Los vecinos asistían al espectáculo con caras de cuñada satisfacción, sentados en el pollete del porche, mascullando para que la auxiliar lo oyera ¡Esto se veía venir, en una residencia es donde tendría que estar!
Teresa, que no tenía ninguna obligación de hacerlo, se fue con Hilaria en la ambulancia y me contó que durante el trayecto hacia el hospital, Hilaria no paró de rogarle hecha un mar de lágrimas que no perm…